sábado, 28 de enero de 2017

Hablemos sobre los periodistas, medios de comunicación, tecnología y el futuro que espera a los comunicadores

Por EBER HUEZO

Cuando nos enfrentamos a un aparato tecnológico que cada vez nos facilita la vida y trabajamos en empresas periodísticas sólidas, nunca pensamos que esta misma se revertiría contra nosotros, sobre todo, para los gremios de trabajadores y profesionales de la comunicación de todo el mundo, que por hoy están siendo relegados por decenas y en El Salvador no es la excepción.

Leyendo sobre los despidos de periodistas de El Diario de Hoy y los pronunciamientos de la Asociación de Periodistas de El Salvador, no puedo más que lamentarme por dos cosas: Una, por la poca solidaridad que ha existido en el gremio de comunicadores al no apoyar a una gremial que ha tenido como objetivo defender los intereses de los periodistas, y segundo, por dejarse enajenar por el pensamiento de los medios para los cuales trabajan.

Desafortunadamente aquellos que se consideraban inamovibles en algunos medios como la televisión, la radio y la prensa escrita, ahora han recibido un puntapié como premio a su fidelidad y su buen trabajo; así es la empresa privada.

Lo inevitable ha llegado, y con el surgimiento de las redes sociales y las innovaciones que cada día nos sorprenden las compañías de Internet como google, facebook, twitter entre otros, han puesto en crisis a las grandes corporaciones, y por desgracia somos los periodistas los que estamos siendo relegados a buscar alternativas para hacer nuestro trabajo.

Lamentablemente muchos periodistas se han acoplado a los medios tradicionales, y como lo mencioné antes, no son solidarios en cuanto apoyar y unirse para defender sus derechos, sin comprender que las empresas periodísticas para las que laboraban son dirigidas por empresarios calculadores, que defendiendo sus propios intereses, orientan sus espacios al poder político y económico.

Hoy no me sorprenden los despidos de empleados, tampoco me sorprenderá en el futuro el cierre de periódicos tradicionales de El Salvador, tomando en cuenta el surgimiento de medios alternativos en la Internet, el costo económico que representa comprar un ejemplar de un periódico impreso y la pérdida de credibilidad por mantener una ideología partidarista, todo lo contrario al buen periodismo.

En este punto, me llama la atención que la misma política mercantilista de los periódicos hoy se revierte contra ellos, porque a decir verdad, la rentabilidad de los medios de comunicación no reside en la venta de sus espacios informativos, sino de la venta de espacios publicitarios. Si estos medios impresos quisieran recuperar a sus lectores y competir con las redes sociales y medios alternativos, solamente tendrían que regalar sus ejemplares y no venderlos como ha sido la costumbre.

Por otro lado, el periodismo tiene que ser independiente, no ideológico, tolerante, porque se orienta a todo tipo de lectores con distintas corrientes del pensamiento. Y en este sentido me atrevo a pensar que éste ha sido el fallo de estas corporaciones que, lejos de hacer periodismo, han sido panfletos propagandísticos de un partido político llámese de izquierda o de derecha.

No han permitido a los periodistas ejercer su trabajo con ética y profesionalismo, no han respetado sus derechos ni tampoco los han dejado probablemente agremiarse, violando sus derechos y obligándolos a escribir sus notas de acuerdo a sus lineamientos ideológicos para dañar la reputación de instituciones y personas.

Me sorprende ver a veces en las redes sociales a periodistas que se formaron conmigo en la universidad que por hoy son irreconocibles. Tal es medio de comunicación, tal su pensamiento.

Otros más pesimistas comentan que “a la APES nadie le hace caso”. Es probable que así sea, pero la culpa la tenemos nosotros mismos que no nos hemos dado a respetar, cada quien jala por su lado, debilitando una gremial que desde hace mucho debió ser fuerte; pero aún es tiempo, afíliate antes que sea demasiado tarde.




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2 comentarios:

  1. Antes que nada lo felicito por marcar la diferencia y ser independiente; el periodismo del futuro será autónomo, ya verá. Por otro lado me alegra que cada vez hay mas colegas se deciden por tener su blog o su propio sitio donde expresarse. Estoy de acuerdo con cada uno de los puntos que trata.

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