EBER HUEZO
Por muchos años los salvadoreños hemos visto el crecimiento
poblacional de San Salvador y con ello, el desarrollo de infraestructura
habitacional que se ha extendido en los cuatro puntos cardinales del Gran San Salvador,
y que, por hoy, demandan un incremento de unidades del transporte público no dando
abasto a la demanda de millares de salvadoreños que se desplazan a diario desde
el interior del país y de la capital a sus respectivos trabajos.
Si bien es cierto tras la demanda han surgido la oferta del
servicio con nuevas unidades de buses, estas han salido de autobuses usados que
ya ha caducado su utilidad en los países de donde fueron adquiridos, y después,
circulan como chatarra en las calles de San Salvador en detrimento del medio
ambiente de nuestro país y de la salud de los salvadoreños. También surgieron
flotas de microbuses que de alguna manera coadyuvó a la demanda, pero que además
de afectar el medio ambiente, llenaron las calles de la capital haciendo más caótico
el problema del tráfico hasta su colapso.
El surgimiento de empresarios individuales del transporte y
sus demandas por subsidio, dio lugar a la corrupción no solo por el subsidio de
la gasolina sino a la venta de permisos de línea y sobornos, pero además, junto
a esto, los capitalinos nos hemos venido enfrentando a una generación de
choferes y cobradores mal educados, sin ninguna preparación para tratar con al
público causando accidentes y poniendo en peligro las vidas de los transeúntes.
La idea de introducir el Sistema Integrado de Transporte del
Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) fue una medida innovadora, muy
buena que surgió con el propósito de modernizar el transporte público y dar
alternativas de transporte a los trabajadores, sin abandonar el viejo sistema
el cual me parece muy bien, pero que como lo hemos visto, este opera en
carriles exclusivos agudizando el problema del tráfico en las calles donde opera.
Son millares de automovilistas afectados y son centenares de
trabajadores que también son perjudicados, aquellos que no tienen la capacidad
de pagar el costo de viajar en los buses de Sitramss, por lo que la decisión de
la Corte Suprema de Justicia tiene algo de lógica, no quiero decir que es la
decisión correcta, es más creo que es insensata y debería rectificarla.
Pienso que es necesario mantener el Sitramss tal y como ha
estado operando porque es un sistema moderno y digno para los capitalinos,
asimismo pone al país a la altura de los países desarrollados, pero también el
gobierno debe darle solución al problema del tráfico. Los horarios escalonados
solo es una parte, pero si lo comparamos en porcentajes de solución les aseguro
que serán mínimo porque ya se experimentó hace muchos años atrás y no se aportó
mayor cosa.
Y es que no quieren entender que se trata de ampliar la
infraestructura. En los últimos años el incremento de vehículos en San Salvador
se ha cuadruplicado y circula en una infraestructura caducada especialmente el
Bulevard del Ejército, la vía principal de acceso a la capital y que mientras
no se amplíe o se construyan otras calles de acceso el problema se irá
incrementando.
En la ciudad de Los Angeles donde hay un servicio excelente
de autobuses, los autobuses especiales no requieren de una vía cerrada y
circula junto al resto del tráfico, pero las calles son amplias acorde a la
cantidad de vehículos que circulan. Además, hay otras alternativas de
transportarse que los trabajadores prefieren dejar sus carros y usar el
transporte público.
De no haber esas alternativas, solo quedan dos propuestas:
construir un segundo nivel o ampliar a cuatro vías por sentido el bulevar del
Ejercito que de hecho urge hacerlo. Se tocarán intereses, pero para mí, es la
mejor opción para darle solución a este problema que por hoy está llevando
tintes políticos.
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